La
Panceta Ibérica está compuesta de la piel, tocino (grasa) entreverado de carne.
Comprende la piel y las capas que se encuentran bajo, específicamente de los músculos ventrales (de ahí el nombre de
«panceta»)
Se utiliza en cocina para dar sabor a los platos, principalmente cortada en finas lonchas.
La panceta salada se come en crudo.